La Basílica de Santa María en Aracoeli, originalmente conocida como Sancta Maria in Capitolio, es una iglesia ubicada en la Colina Capitolina de la Antigua Roma. Su historia se remonta a la época medieval y su arquitectura es una mezcla de estilos románico y gótico. A lo largo de los siglos, la iglesia ha sido testigo de eventos históricos significativos y alberga tesoros artísticos y reliquias de gran valor.
Historia de la Basílica de Santa María en Aracoeli
Origen en la Colina Capitolina
Según la leyenda medieval, la iglesia fue construida sobre un Ara primogeniti Dei, en el lugar donde la Sibila Tiburtina profetizó a Augusto la venida de Cristo. Originalmente, la iglesia se llamaba Sancta Maria in Capitolio y estaba ubicada en la Colina Capitolina, una de las siete colinas de Roma. Esta ubicación estratégica le dio a la iglesia una gran importancia tanto religiosa como política.
Transformación durante la Edad Media
En el siglo IX, la iglesia pasó del rito griego al papado y fue entregada a los franciscanos en 1249-1250. Fue durante este período que la iglesia adquirió su aspecto románico-gótico. Durante la Edad Media, Santa María en Aracoeli se convirtió en el centro de la vida religiosa y civil de la ciudad. En 1341, el poeta italiano Petrarch fue proclamado Poeta laureado en esta iglesia, lo que demuestra su importancia cultural y literaria.
Desconsagración y restauración
En 1797, durante la ocupación francesa, la iglesia fue desconsagrada y convertida en un establo. Durante este tiempo, la iglesia estuvo en peligro de ser demolida, especialmente durante la construcción del cercano Vittoriano en la década de 1880. Sin embargo, gracias a los esfuerzos de conservación, la iglesia fue restaurada y devuelta a su antiguo esplendor.
Eventos históricos significativos
A lo largo de los siglos, la Basílica de Santa María en Aracoeli ha sido testigo de eventos históricos significativos. En 1571, la iglesia albergó las celebraciones en honor a Marcantonio Colonna después de la victoriosa Batalla de Lepanto. Este evento marcó un hito importante en la historia de la iglesia y de la ciudad de Roma. Además, la iglesia ha sido el escenario de numerosas ceremonias religiosas y culturales a lo largo de los años.
Arquitectura de la Basílica de Santa María en Aracoeli
Templo de Juno Moneta
Uno de los aspectos más interesantes de la Basílica de Santa María en Aracoeli es su conexión con el templo de Juno Moneta. El templo de Juno Moneta, que dio origen a la palabra «dinero», fue incorporado en la nueva construcción de la iglesia. Esta fusión de elementos antiguos y cristianos es evidente en la arquitectura de la iglesia.
Estilo románico-gótico
La Basílica de Santa María en Aracoeli presenta una combinación de estilos arquitectónicos románico y gótico. Su fachada original sin terminar perdió los mosaicos y frescos que la decoraban, pero aún conserva un mosaico en el tímpano de la puerta principal y una ventana gótica. El interior de la iglesia está construido como una nave y dos pasillos divididos por columnas romanas, todas diferentes y tomadas de diversos monumentos antiguos.
Elementos decorativos
La Basílica de Santa María en Aracoeli cuenta con una variedad de elementos decorativos que la hacen única. Entre ellos se encuentran frescos de Pinturicchio, un techo de madera tallada, un suelo cosmatesco incrustado y una Transfiguración pintada en madera por Girolamo Siciolante da Sermoneta. Estos elementos decorativos reflejan la riqueza artística y cultural de la iglesia.
Tesoros artísticos y reliquias
Además de su arquitectura impresionante, la Basílica de Santa María en Aracoeli alberga tesoros artísticos y reliquias de gran valor. Entre ellos se encuentra la Madonna Aracoeli, un icono bizantino del siglo X-XI, que es objeto de gran devoción. La iglesia también alberga las reliquias de Helena, madre del emperador Constantino el Grande. Estos tesoros artísticos y reliquias son testimonio de la importancia histórica y religiosa de la iglesia.
La Basílica de Santa María en Aracoeli es una iglesia con una rica historia y una arquitectura impresionante. Desde su origen en la Colina Capitolina hasta su transformación durante la Edad Media, la iglesia ha sido testigo de eventos históricos significativos. Su estilo románico-gótico y sus elementos decorativos la hacen única. Además, la iglesia alberga tesoros artísticos y reliquias de gran valor. Visitar la Basílica de Santa María en Aracoeli es sumergirse en la historia y la belleza de Roma.