Definición de «faz» en el diccionario de la RAE
Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la palabra «faz» se refiere a la cara o rostro humano. Es decir, es la parte frontal de la cabeza donde se encuentran los ojos, la nariz, la boca y demás rasgos faciales.
Significado de «faz»
El término «faz» se utiliza para describir la apariencia o aspecto de una persona. Es la parte del cuerpo que nos permite expresar emociones y comunicarnos con los demás a través de gestos y expresiones faciales.
La faz es una parte fundamental de nuestra identidad, ya que es lo primero que vemos de una persona y nos permite reconocerla. Además, a través de la faz podemos transmitir información sobre nuestro estado de ánimo, nuestras intenciones y nuestras emociones.
Origen de la palabra «faz»
La palabra «faz» proviene del latín «facies», que también significa cara o rostro. Este término ha evolucionado a lo largo del tiempo y ha sido adoptado por diferentes lenguas, incluyendo el español.
El origen de la palabra «faz» se remonta a la antigua Roma, donde se utilizaba para referirse a la parte frontal de la cabeza. Con el paso del tiempo, este término se ha mantenido en el vocabulario español y se utiliza de manera cotidiana para describir la cara de una persona.
Uso de «faz» en oraciones
La palabra «faz» se utiliza en diferentes contextos y puede aparecer en diversas estructuras gramaticales. A continuación, se presentan algunos ejemplos de cómo se puede utilizar «faz» en oraciones:
- «Su faz reflejaba tristeza y desesperación.»
- «La faz de la luna estaba completamente iluminada.»
- «No pude ver su faz claramente en la oscuridad.»
- «La faz de la tierra ha cambiado a lo largo de los años.»
En estos ejemplos, «faz» se utiliza para referirse al rostro de una persona, al aspecto de la luna y a los cambios en la superficie terrestre.
La faz es la parte frontal de la cabeza donde se encuentran los rasgos faciales. Es una parte fundamental de nuestra identidad y nos permite expresar emociones y comunicarnos con los demás. La palabra «faz» proviene del latín «facies» y se utiliza en diferentes contextos para describir la cara de una persona, el aspecto de la luna y los cambios en la superficie terrestre.