La Puerta del Perdón es uno de los elementos más antiguos y significativos de la Catedral de Sevilla. Su origen se remonta al año 1196, cuando fue construida como parte de la antigua mezquita que ocupaba el lugar antes de la construcción de la catedral. A lo largo de los siglos, esta puerta ha experimentado cambios y transformaciones, y ha adquirido un significado especial en la historia y la cultura de la ciudad.
La Puerta del Perdón: origen y evolución
En sus inicios, la Puerta del Perdón tenía una función militar, ya que servía como acceso a la fortaleza que protegía la mezquita. Sin embargo, a partir de 1407, la puerta comenzó a ser conocida como la Puerta del Perdón. Esta denominación era común para las portadas de acceso a catedrales e iglesias en España, por donde entraban los malhechores arrepentidos que buscaban protección y perdón.
Función militar y cambio de denominación
La Puerta del Perdón fue construida con una finalidad defensiva, como parte de la fortaleza que rodeaba la mezquita. Sin embargo, con el paso del tiempo, la función de la puerta cambió y comenzó a ser utilizada como acceso a la catedral. Fue en este momento cuando adquirió su nombre actual, la Puerta del Perdón, en referencia a la idea de que a través de esta puerta se podía obtener el perdón divino.
Denominación común en España
La denominación de Puerta del Perdón no es exclusiva de la Catedral de Sevilla, sino que es común en muchas catedrales e iglesias de España. Estas puertas eran consideradas como lugares sagrados, donde los pecadores podían encontrar el perdón y la redención. En muchos casos, estas puertas estaban decoradas con relieves y esculturas que representaban escenas bíblicas relacionadas con el perdón y la misericordia divina.
Relación con la mezquita
La Puerta del Perdón tiene una estrecha relación con la antigua mezquita que ocupaba el lugar antes de la construcción de la catedral. Esta puerta era el acceso principal a la mezquita y, por lo tanto, era un lugar de gran importancia religiosa. Aunque la mezquita fue transformada en catedral, la Puerta del Perdón se mantuvo como un recordatorio de su pasado islámico.
Detalles arquitectónicos y artísticos
La Puerta del Perdón está realizada con dos grandes hojas de madera de cedro revestidas con chapas de bronce. Estas chapas están decoradas con motivos de lacerías y atauriques, que son elementos ornamentales típicos de la arquitectura islámica. Además, en las chapas de bronce se pueden encontrar inscripciones del Corán, que añaden un elemento de simbolismo religioso a la puerta.
El relieve principal y sus detalles
Uno de los elementos más destacados de la Puerta del Perdón es el relieve principal que representa la expulsión de los Mercaderes del Templo. Este relieve fue realizado por el escultor Miguel Perrín entre los años 1519 y 1522. En esta escena, se representa el momento en que Jesús expulsa a los mercaderes que habían convertido el Templo en un lugar de comercio.
Representación de la expulsión de los Mercaderes del Templo
El relieve muestra a Jesús con un gesto enérgico, expulsando a los mercaderes con un látigo. Los mercaderes, por su parte, están representados de manera realista, con expresiones de sorpresa y temor. Esta escena es un recordatorio de la importancia de la pureza y la santidad en el culto religioso, y de la necesidad de mantener el Templo como un lugar sagrado.
El escultor Miguel Perrín
Miguel Perrín fue un escultor español del siglo XVI, conocido por su habilidad para representar escenas bíblicas de manera realista y emotiva. Su trabajo en la Puerta del Perdón es un ejemplo de su talento y su capacidad para transmitir emociones a través de la escultura.
Los flanqueadores de la puerta
Además del relieve principal, la Puerta del Perdón está flanqueada por varias esculturas. En un lado se encuentra el arcángel Gabriel, mientras que en el otro lado se encuentran San Pedro, San Pablo y la Virgen Anunciada. Estas esculturas añaden un elemento de protección y devoción a la puerta, y refuerzan su carácter sagrado.
Curiosidad de la escultura de San Pablo
Una curiosidad de la Puerta del Perdón es que la escultura de San Pablo tiene una tercera mano bajo él. Esta mano es un detalle inusual y ha generado muchas especulaciones e interpretaciones a lo largo de los años. Algunos creen que puede ser un error del escultor, mientras que otros ven en ella un símbolo de la multiplicidad de dones y talentos que San Pablo poseía.