La vocación de San Mateo es una de las obras más emblemáticas del famoso pintor italiano Caravaggio. Esta pintura, realizada alrededor del año 1599-1600, representa el momento en que Jesús llama a San Mateo al apostolado. A través de esta obra, Caravaggio logra transmitir una intensidad dramática y un realismo impactante que lo distingue de otros artistas de su época.
El llamado de San Mateo
La escena representada en la pintura es el momento crucial en el que Jesús, acompañado por San Pedro, entra en la oficina de impuestos donde se encuentra San Mateo. Jesús señala a Mateo, quien está sentado en su escritorio contando dinero, y lo llama a seguirlo. La expresión en el rostro de Mateo es de sorpresa y asombro, mientras que Pedro, detrás de Jesús, parece estar señalando a Mateo como si estuviera diciendo «¡Tú eres el elegido!».
Representación del momento crucial
Caravaggio logra capturar el momento exacto en el que San Mateo es llamado por Jesús. La composición de la pintura es muy estudiada, con los personajes ubicados estratégicamente en el espacio. Jesús y Pedro están en el centro de la escena, mientras que Mateo está en un segundo plano, pero su figura se destaca por la luz que incide sobre él. Esta disposición crea una tensión dramática que atrapa al espectador y lo hace sentir parte de la escena.
Composición y acción dramática
La composición de la pintura es muy dinámica, con los personajes en diferentes posiciones y gestos. Jesús está en una postura enérgica, señalando a Mateo con determinación. Pedro, por su parte, está inclinado hacia adelante, como si estuviera instando a Mateo a aceptar el llamado. Mateo, en contraste, está sentado en su escritorio, con una expresión de sorpresa y duda en su rostro. Esta acción dramática crea un sentido de movimiento y tensión en la escena, lo que hace que la pintura sea aún más impactante.
Valor simbólico de los gestos
Los gestos de los personajes en la pintura tienen un gran valor simbólico. La mano extendida de Jesús señalando a Mateo representa el llamado divino y la elección de Mateo como apóstol. Pedro, con su gesto de señalar a Mateo, refuerza esta idea y muestra su apoyo a la decisión de Jesús. Por otro lado, el gesto de sorpresa y duda en el rostro de Mateo refleja su incredulidad y su lucha interna para aceptar el llamado.
Uso de la luz para enfocar la atención
Caravaggio utiliza la luz de manera magistral en esta pintura. La luz incide directamente sobre Jesús y Mateo, creando un fuerte contraste entre ellos y el fondo oscuro. Esta técnica de iluminación, conocida como «chiaroscuro», enfoca la atención del espectador en los protagonistas y crea una sensación de profundidad en la escena. La luz también resalta los detalles de las expresiones faciales y los gestos de los personajes, lo que contribuye a la intensidad dramática de la obra.
Realismo y naturalismo
Una de las características más destacadas de la pintura de Caravaggio es su realismo y naturalismo. En contraste con el manierismo idealizante de la época, Caravaggio se enfoca en representar a los personajes de manera realista, con sus imperfecciones y rasgos individuales. En la vocación de San Mateo, esto se puede apreciar en los rostros de los personajes, que muestran una gran expresividad y una variedad de emociones.
Contraste con el manierismo de la época
El manierismo era un estilo artístico predominante en la época de Caravaggio, caracterizado por la idealización y la exageración de las formas. Caravaggio rompió con esta tradición al optar por representar a los personajes de manera realista, con sus imperfecciones y rasgos individuales. Esto le dio a sus obras un sentido de autenticidad y humanidad que las hizo destacar.
Reflejo de la colisión entre dos mundos
La vocación de San Mateo también refleja la colisión entre dos mundos: el poder de la fe inmortal y el ambiente mundano de Levi. San Mateo era un recaudador de impuestos, un trabajo considerado deshonroso y corrupto en la época. Sin embargo, Jesús lo elige como apóstol, mostrando que la gracia divina puede transformar incluso a los más pecadores. Caravaggio representa esta colisión a través de la expresión de sorpresa y duda en el rostro de Mateo, quien se debate entre su vida mundana y el llamado divino.
Impacto en la popularidad de Caravaggio
La vocación de San Mateo fue una de las obras más aclamadas de Caravaggio en su época. Su realismo y su enfoque en los aspectos humanos y emocionales de los personajes resonaron con el público y le dieron a Caravaggio una gran popularidad. Esta pintura marcó un punto de inflexión en la carrera de Caravaggio y lo estableció como uno de los artistas más importantes de su tiempo.