La Quinta del Sordo es un lugar histórico que tiene una gran importancia en la vida y obra del famoso pintor español Francisco de Goya. Esta finca y casa de campo se encontraba en una colina del antiguo término municipal de Carabanchel Bajo, en las afueras de Madrid. Durante sus últimos años en España, Goya vivió en esta propiedad, donde dejó su huella artística y personal.
Historia de la Quinta del Sordo
Adquisición por Goya
En 1819, Francisco de Goya adquirió la Quinta del Sordo a su propietario anterior, Pedro Marcelino Blanco, quien era sordo de nacimiento. Goya vio en esta finca un lugar tranquilo y alejado del bullicio de la ciudad, donde podía dedicarse a su arte y disfrutar de la naturaleza.
Venta y traslado de las pinturas murales
Después de la muerte de Goya, la finca fue vendida en 1859 y pasó a ser propiedad del barón de Erlanger. Este último decidió trasladar las pinturas murales que Goya había realizado en las paredes de la casa a lienzos, para preservarlas y exhibirlas de manera más adecuada. En 1881, las pinturas murales fueron donadas al Museo del Prado, donde se pueden admirar en la actualidad.
Demolición de la casa del pintor
La casa del pintor, que había permanecido abandonada durante mucho tiempo, fue finalmente demolida en 1909. La razón de esta demolición fue que la casa había sido denunciada como ruinosa y no era seguro mantenerla en pie. Aunque la casa ya no existe, su importancia histórica y artística perdura en la memoria de todos aquellos que aprecian el legado de Goya.
Prospección arqueológica en 2016
En 2016, se planteó la posibilidad de realizar una prospección con georradar y posterior excavación arqueológica en la zona donde estuvo ubicada la Quinta del Sordo. El objetivo de esta investigación era descubrir posibles restos arqueológicos y obtener más información sobre la vida y obra de Goya en este lugar. Aunque los resultados de esta prospección no se han hecho públicos, es emocionante pensar en la posibilidad de descubrir nuevos detalles sobre la historia de la Quinta del Sordo.
Ubicación de la Quinta del Sordo
Colina de Carabanchel Bajo
La Quinta del Sordo se encontraba en una colina del antiguo término municipal de Carabanchel Bajo, en las afueras de Madrid. Esta ubicación privilegiada ofrecía a Goya un entorno tranquilo y natural, lejos del ajetreo de la ciudad.
Delimitación de la finca
La finca de la Quinta del Sordo estaba delimitada por las calles Doña Mencía, Baena, Caramuel y Juan Tornero, en el distrito de Latina de Madrid. Estos límites marcaban el área en la que se encontraba la propiedad de Goya, donde podía disfrutar de su privacidad y crear su arte.
Propiedad actual
En la actualidad, la Quinta del Sordo ya no existe como tal. La finca fue vendida y dividida en diferentes parcelas a lo largo de los años. Sin embargo, el legado de Goya perdura en el Museo del Prado, donde se pueden admirar las pinturas murales que una vez decoraron las paredes de la casa del pintor.
Estación de Goya
En 1884, se construyó la estación de Goya en parte de los terrenos de la finca. Esta estación, que lleva el nombre del famoso pintor, es un punto de referencia en la zona y una conexión importante para los residentes y visitantes de Carabanchel Bajo.
La Quinta del Sordo de Goya es un lugar histórico que albergó al famoso pintor español durante sus últimos años en España. Aunque la casa ya no existe, su importancia artística y personal perdura en las pinturas murales que se conservan en el Museo del Prado. La ubicación de la finca en la colina de Carabanchel Bajo y su delimitación por calles específicas son detalles que nos ayudan a imaginar cómo era este lugar en tiempos de Goya. Aunque la Quinta del Sordo ya no está en pie, su historia y legado siguen siendo una parte importante de la historia del arte en España.