Orígenes de Tetis y Peleo
Tetis, la nereida
Tetis fue una nereida, una de las cincuenta hijas de Nereo, el antiguo dios del mar. Las nereidas eran hermosas y poderosas ninfas acuáticas, conocidas por su conexión con el mar y su habilidad para predecir el futuro. Tetis era considerada una de las más hermosas de todas las nereidas, con su cabello dorado y su piel brillante como el agua.
Peleo, príncipe de Tesalia
Peleo, por otro lado, era un príncipe de Tesalia, hijo de Eaco y Endeis. Tesalia era una región montañosa en el centro de Grecia, conocida por sus valientes guerreros y su rica cultura. Peleo era un joven valiente y apuesto, conocido por su habilidad en la lucha y su destreza en la caza.
El conflicto con Eris
La manzana de la discordia
La historia de la boda de Tetis y Peleo está marcada por un conflicto entre los dioses. Todo comenzó con una manzana dorada, conocida como la manzana de la discordia. Esta manzana fue lanzada por Eris, la diosa de la discordia, en una fiesta en el Olimpo. En la manzana estaba escrito «Para la más hermosa». Esto provocó una gran disputa entre las diosas Hera, Atenea y Afrodita, ya que cada una creía ser la más hermosa y merecedora de la manzana.
El juicio de Paris
Para resolver la disputa, Zeus decidió que el príncipe troyano Paris sería el encargado de elegir a la diosa más hermosa. Las tres diosas se presentaron ante Paris y le ofrecieron diferentes regalos para intentar ganar su favor. Hera le ofreció poder y riquezas, Atenea le ofreció sabiduría y habilidades en la guerra, y Afrodita le ofreció el amor de la mujer más hermosa del mundo, Helena.
Paris, seducido por la promesa de amor, eligió a Afrodita como la más hermosa y le entregó la manzana. Sin embargo, esta elección provocó la ira de Hera y Atenea, quienes juraron vengarse de Paris y de todos los troyanos.
La intervención de Zeus
El destino de Tetis y Peleo
Zeus, el rey de los dioses, sabía que la boda de Tetis y Peleo estaba destinada a ser un evento importante en la historia de los dioses y los mortales. También sabía que de esta unión nacería un hijo que sería más poderoso que su propio padre. Sin embargo, también sabía que si Tetis se casaba con un mortal, su hijo sería mortal y no podría cumplir su destino.
La boda en el Olimpo
Para evitar esto, Zeus decidió intervenir y asegurarse de que Tetis se casara con un mortal. Convocó a todos los dioses y diosas al Olimpo y anunció que Tetis se casaría con Peleo, el príncipe de Tesalia. Aunque Tetis inicialmente se resistió a la idea de casarse con un mortal, finalmente aceptó su destino y se casó con Peleo en una magnífica ceremonia en el Olimpo.
La boda de Tetis y Peleo fue un evento grandioso, con todos los dioses y diosas presentes para celebrar la unión de la hermosa nereida y el valiente príncipe. Fue un momento de paz y armonía en el Olimpo, aunque todos sabían que el destino de Tetis y Peleo estaba marcado por la tragedia y la guerra.